Los armarios y plantas de agua helada son una solución muy efectiva a la vez que económica para procesos industriales en los que se requiere un intensivo enfriamiento de agua.
Pero ¿cómo funciona una planta de agua helada?
Almacenamiento o generación del hielo: Las placas del evaporador se colocan verticalmente en un tanque con agua rectangular. El hielo se forma con temperaturas de evaporación entre -4 y -10 °C, dependiendo del tiempo de almacenaje. El hielo se queda unido a la superficie exterior de las placas. En equipos que trabajan con Amoniaco (NH3) se suele colocar un tubo adicional de aspiración en paralelo, con el tubo principal, para efectuar el retorno del aceite.
Fase de enfriamiento o de fusión: En la parte más baja del tanque se coloca un circuito para la distribución del agua procedente de consumo, para garantizar una fusión regular del hielo acumulado. Adicionalmente se coloca otra red de conductos, destinado al aire de agitación que tienen como objetivo, provocar una muy fuerte turbulencia en el tanque. Con ello se consigue aumentar la transferencia de calor y bajas temperaturas del agua helada en la salida hacia consumo. Pero, la agitación del aire funciona solamente cuando se necesita. De esta manera se garantiza la máxima potencia de extracción, a bajas temperaturas, gracias a la constante superficie exterior del hielo, prácticamente, hasta el final de su total fusión.